corazón de luna

sábado, 16 de junio de 2012

Las hojas en las que hoy escribo me preguntan el mes y el día en la parte superior, pero durante tanto he perdido la cuenta del tiempo que dejaré los espacios en blanco, así sólo será un día fantasma, una ilusión de tantas...

No estoy muy segura de lo que me llevó a escribir esta tarde, he dejado pasar palabras, he creado silencio de recientes recuerdos, y como resultado, acumular todo ese sentimiento me ha enfermado. Sufro dolores  en el corazón, la razón se debilita, la poesía se niega a ser escrita; los síntomas se asemejan al Olvido, y esta vez ni los libros ni las cartas son la cura.

Su silueta se desvanece, así como sus palabras, sus instantes... ya no puedo formar su rostro delante mío sino es impulsado por una fotografía, y a pesar de eso, mi musa no deja de ser ese pasado. No tengo un sólo cuaderno en que no pueda leerte al inicio de una página, y así es,     agradezco lo aferrado de tu esencia, por colocarse como mi mundo alterno en el que puedo soñar las veces que sean necesarias, aún cuando no recuerde tus ojos, tus labios o tus manos, tengo la firmeza de que sigues siendo tú.


(Encontré aquella carta, leerla me hizo sentir un frío recorriendo mi cuerpo al saber que me encontraba desnuda ante ti. Cada una de las palabras arrojaban la verdad como una a una las prendas de mi pensamiento, hasta dejarme completamente descubierta ante la ausencia de respuesta y la presencia de tantas lágrimas...)